Ordinary Love (2019) de la pareja de directores Lisa Barros D’Sa y Gleen Leyburn es un filme que sorprende por la sobriedad de su puesta en escena contemplativa y elegante pero que puede llegar a ser íntima, ensoñadora e inesperadamente cálida. Es cierto que, en principio, parte de planteamientos y situaciones que hemos visto muchas veces antes; sin embargo, consigue ser refrescante gracias a una dirección sensible e inteligente, una fotografía impecable, un guion bien escrito e interpretaciones de sus protagonistas que rozan la perfección.
Lesley Manville y Liam Neeson triunfan como Joan y Tom, una pareja madura que vive apacible y amorosamente en Dublin a pesar de haber perdido trágicamente a su hija en el pasado. Juntos han superado esa dura prueba y han conseguido permanecer unidos gracias a un amor empático y recíproco. Un día su capacidad de resiliencia se pondrá a prueba cuando a Joan le diagnostican cáncer de mama.
La ternura con la que se aborda el viaje interior de la pareja envuelve toda la película en un manto terso que logra transmitir un mensaje esperanzador, pero realista, sobre esta terrible enfermedad. Los cineastas, logran huir de los clichés más representativos del cine sobre enfermedades terminales y nos ofrecen una reflexión inteligente sobre el amor maduro y las relaciones que deciden afrontar la vida y sus vicisitudes de manera asertiva. En mi opinión resulta bastante emotivo ver una pareja feliz y estoica en pantalla sin que se idealice al amor romántico o se dramatice en exceso sus vivencias.
Este es probablemente el punto más fuerte de la película: aunque hay escenas muy dramáticas en las que podemos entrever lo que vive una mujer diagnosticada con cáncer gracias a la poderosa interpretación de Manville, el resto de la historia transcurre en una familiaridad cotidiana. Conversaciones en cafeterías, discusiones en los pasillos del supermercado, confesiones en la intimidad del lecho amoroso, miradas de solidaridad en los pasillos del hospital, caricias caminando por la calle; esos son los gestos que van construyendo a nuestra pareja protagonista y son las cosas que los hacen entrañables. Mención especial merece la interpretación de Liam Neeson, quien borda un papel dulce y tierno que contrasta perfectamente con sus papeles de héroe de acción que ha venido realizando en la etapa madura de su carrera.
En conclusión, la película es una delicada obra de arte que consigue ser profunda a pesar de que en el exterior parezca un drama convencional. Ordinary Love es una oda a la cotidianidad de la vida, al amor de largo aliento y a la belleza que subyace en todas las situaciones adversas.
Ordinary Love se puede ver Apple TV.
El autor forma parte del equipo editorial de CINEMATÓGRAFO.