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Reseña

14 de mayo de 2019 

por Joaquín Balancan Aguirre
María por callas
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Sin duda, la soprano María Callas fue una de las cantantes de ópera más notables del siglo pasado y se le puede considerar como una de las intérpretes imprescindibles en la larga historia de este género musical que se remonta al siglo XVI. Por ello, la lista de reediciones de su legado musical —en estudio y en vivo— es extensa, así como la de todos los materiales editoriales y visuales que dan cuenta del personaje artístico que representó. Sin embargo, son pocos los documentos que dan luces sobre María Callas como ser humano y, sobre todo, de las contradicciones que la habitaban y que intentaba exorcizar a través de sus interpretaciones en el escenario. De esta forma, el documental María por Callas (2018) del director francés Tom Volf es un esfuerzo por subsanar este aspecto poco tratado de la vida de Callas.

A través de una exhaustiva búsqueda de materiales de archivo, de testimonios de personas cercanas y de la exploración de las cartas de la cantante —algunas de ellas inéditas— el director da cuenta de una inadvertida dualidad y de un permanente estado de angustia, que asediaba a la cantante cuando se cuestionaba entre lo que deseaba hacer y lo que hacía. 

Quizá uno de los testimonios más sorpresivos que forman parte de este documental es la entrevista concedida por la cantante al periodista británico David Frost en 1970 en donde sin más le dice: “[E]n total hay dos personas dentro mío. Me gustaría ser María, pero también está la Callas, a la que tengo que responder. Así que debo lidiar con ambas lo mejor que puedo”. De esta forma, María por Callas logra que la propia cantante sea quien vaya mostrando a los espectadores su estado de insatisfacción permanente y que parece afirmar, tristemente, que María Callas tal vez nunca fue feliz haciendo ópera y, sin embargo, no sabía hacer otra cosa. Era tal su disciplina, desde pequeña, que no dejaría de hacerlo.

Por otra parte, un aspecto que considero no estuvo suficientemente cuidado por el realizador fue identificar de mejor manera los pasajes musicales del documental, ya que algunas arias que se escuchan no corresponden con las imágenes de archivo de las diversas producciones que estelarizó María Callas. De esta forma, el filme no aprovecha la posibilidad de hacer llegar a más público el espectáculo de la ópera de manera fidedigna. 

El documental formó parte de la edición 66 de la Muestra Internacional de Cine de la Cineteca Nacional de México y recibió algunas distinciones desde su estreno en 2017, como la nominación al Hugo de Oro al Mejor Documental en el Festival Internacional de Cine de Chicago. También participó en la Selección Oficial del Festival Internacional de Cine de Barcelona-Saint Jordi y tuvo una presentación especial en el Festival Internacional de Cine de Toronto. Así, María por Callas, a pesar de sus limitaciones, es una provocativa invitación para quien no conozca a la artista y una oportunidad magnífica para los admiradores de revalorar a la mujer y a la cantante. 

El autor es politólogo por la UNAM. Colaborador y amigo de CINEMATÓGRAFO. También ha escrito en el blog de cultura de Nexos.

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