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Reseña
Anatomy of a fall
por Ana Cecilia Jiménez Cárdenas 

10 de marzo de 2024

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Recientemente salí del cine sintiéndome particularmente exhausta tras ver Anatomía de una Caída (2023) de la directora francesa Justine Triet, una experiencia que me llevó a reflexionar intensamente. Me encontré revisando cada detalle de la película, intentando construir una conclusión sólida sobre lo que acababa de presenciar. Con el tiempo, comprendí que el verdadero núcleo de la película no yace tanto en los eventos presentados, sino en la reflexión sobre nuestra percepción de estos.

La película se desarrolla en una cabaña en Francia, donde Sandra, la protagonista, llega no por elección, sino empujada por circunstancias adversas que la obligan a refugiarse en la casa de su esposo, Samuel. La trama toma un giro inesperado cuando su hijo Daniel, parcialmente ciego, encuentra el cuerpo sin vida de su padre, situando a Sandra como principal sospechosa en un caso sin evidencia concluyente.

Lejos de ser el drama judicial anticipado, Anatomía de una Caída profundiza en la disolución de un matrimonio y el proceso de reconstrucción personal, destacando las verdades incómodas que coexisten en sus personajes. La muerte de Samuel desata una investigación que trasciende la simple búsqueda de un culpable, adentrándose en las complejidades humanas.

 

La interpretación de Sandra Huller es, sin duda, el corazón de esta película. Su nominación al Oscar es un testimonio de su capacidad para retratar una mujer de naturaleza ambigua y compleja, desafiando al espectador a reconsiderar sus propios prejuicios y concepciones morales. A través de su actuación, la audiencia se ve inmersa en un juicio moral propio, impulsándonos a cuestionar nuestras nociones de verdad y justicia.

 

El guion brilla especialmente en su tercer acto, donde el juicio se presenta con una intensidad palpable. Las recreaciones de la muerte de Samuel y los interrogatorios capturan la atención, subrayando la maestría con la que está construida la narrativa. Las nominaciones de Triet a mejor directora y la probable victoria en mejor guion original son bien merecidas, destacando la injusticia de las controversias en estas categorías.

La duración de la película puede percibirse como excesiva, arrastrando el primer acto en algunos momentos. Aunque detallar el accidente es crucial, puede disminuir el interés de algunos espectadores. No obstante, para los aficionados al análisis forense, este aspecto puede resultar atrayente.

Anatomía de una Caída ha sido merecidamente aclamada, ganando la Palma de Oro en Cannes y varios premios internacionales. Es sorprendente que no fuera considerada para mejor película extranjera en los Oscar, una omisión que sugiere la influencia de políticas internas del comité francés.

Esta película trasciende el misterio por resolver, invitándonos desde el inicio a considerar que lo esencial es la narrativa que construimos alrededor de los hechos presentados. Es un estudio detallado sobre la verdad, la percepción y la complejidad humana, enriquecido por actuaciones excepcionales y un guion fascinante que invita a la reflexión continua. Sin duda, volveré a ver este filme en busca de alguna conclusión, o quizás sólo para confundirme un poco más.

La autora es originaria de Coatzacoalcos y antrologa social por la Universidad Veracruzana. Siente una gran pasión por las ciudades, las expresiones corporales, el cine y la literatura, así como por la cultura pop oriental.

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